Como todos bien sabemos la calefacción de biomasa está subiendo escalones a pasos agigantados. Las estufas de pellets son trending topic en el sector de la calefacción, gracias a su combustible respetuoso con el medio ambiente: el pellet.
El pellet es un combustible granulado alargado a base de madera. Se fabrica mediante prensado de serrín donde la propia lignina hace de aglomerante. Por ello no necesitan ni pegamento ni ninguna otra sustancia más que la misma madera. Este proceso les hace tener una apariencia brillante como si estuviesen barnizados y los hace más densos.
LA CALIDAD DEL PELLET
La normativa europea EN 14961-2 clasifica los pellets en tres calidades:
- A1. Pellets de madera virgen y restos de madera sin ningún tratamiento químico. Este tipo de pellets tiene un alto contenido en cenizas, cloro y nitrógeno.
- A2. Pellets procedentes de arboles enteros sin raíces, leña del tronco y residuos del corte de troncos del árbol.
- B. Leña virgen o del bosque. Productos derivados y residuos de la industria de transformación de leñas y leñas procedentes de otros usos.
La calidad de los pellets está relacionada con el correcto funcionamiento de la estufa. Para evitar fallos es recomendable utilizar los que llevan la certificación ENplus que depende directamente de las asociaciones de los intereses del sector del pellet en el propio país , reunidas en el European Pellet Council (EPC) creado dentro de AEIBON, propietario de la licencia para la marca Enplus.
Parámetros para evaluar la calidad del pellet
Para el usuario la presencia de una marca significa disponer de las características certificadas y caliadad constante a largo plazo. Podemos dividir los parámetros de mayor interés en cuatro categorías:
- Durabilidad mecánica, depende de la cantidad de polvo contenido en el saco de pellets.
- Contenido de la ceniza en el pellet. Determina el residuo que encontramos al final de la combustión en la estufa. Un alto contenido en ceniza puede plantear problemas de combustión a causa del atascamiento de los agujeros del braseo. Como también incrementar la emisión de partículas de la estufa.
- El largo determina la capacidad de carga automática de la estufa y por consiguiente, la uniformidad de la carga a lo largo del tiempo.
- Las propiedades químicas determinan la formación de residuos en el braseo (los metales) problemas de emisiones en la atmósfera (el nitrógeno y el cloro) y problemas de corrosión de las partes que constituyen la estufa (el cloro).