Dicho esto os vamos mostrar los puntos más relevantes para intentar ahorrar algo en la factura de. Lo haremos por orden de importancia y con un poco de humor.
- ¡No poner la calefacción!. Obvio, si no la pones no gastas. Te forras a ropa en casa y en lugar de andar en zapatillas te calzas unas botas con borreguito por dentro y listo. Bien de mantas para dormir o momento sofá. Eso sí, si no estás a gusto en tu propia casa, ¿dónde vas a estar amigo?.
- Que optamos por encender la calefacción, pues mira tu que bien. Nosotros te aconsejamos: Primero, si no vas a estar en casa durante mucho tiempo no la tengas al mínimo, déjala apagada y cuando vuelvas la enciendes. Eso de que es mejor dejarla al mínimo porque así ahorras no es verdad. Es cierto que cuando la enciendes hay un pico de subida pero a la larga compensa tenerla apagada y si no haz la prueba con tus próximos recibos.
- Cuando la enciendas intenta tenerla a 21 grados (temperatura confort), porque por cada grado que subas tu factura se incrementa un 7% y esto como que no nos gusta nada, ¿verdad?. Lo máximo sería que cada radiador tuviese su termostato. Si hay alguna habitación que no utilizas te aconsejamos que apagues o cierres ese radiador. ¡Ah! y cierra la puerta para que no se escape el gato.
- Ese momento de los 15º-17º. ¿lo conocéis?, razón aquí. Esta temperatura es la recomendable por la noche mientras duermes o si optas por dejar encendida una vez que estás fuera de casa.
Bueno por nosotros hemos terminado este post, si ves que hay algo que falta estaremos encantados de leeros.
Haverland